Impunidad en la pantalla: Sebastián Ramírez en la televisión, una vez más
Por Catalina Balbontín Vera
El pasado miércoles 10 de julio, la cuenta oficial de Instagram de Gran Hermano (GH), anunció a Sebastián Ramírez, polémica figura pública, como un nuevo integrante confirmado en la segunda versión de este reality show. La audiencia reaccionó con indignación tras las acusaciones de violencia de género que ha recibido este sujeto.
Sebastián Ramírez es reconocido por su participación en realities como Mundos Opuestos 2 (2013), Amor a Prueba (2014), Doble Tentación (2017), entre otros. En estos programas se consagró como un personaje dentro de la televisión nacional, ya que mediante malos tratos —físicos y psicológicos— y conflictos agresivos con mujeres, logró construir su carrera laboral. Así, la discusión social es clara: ¿Por qué los canales nacionales de televisión buscan transmitir situaciones de violencia de género como entretenimiento?
En el año 2023, Chilevisión le ofreció un cupo en la primera edición chilena de GH. Con 37 años de edad, su actuación no estuvo exenta de controversias. Por el contrario, el chico reality se caracterizó, nuevamente, por el abuso psicoverbal constante a sus compañeras durante el encierro.
Según cifras extraídas del Consejo Nacional de Televisión de Chile (CNTV), Sebastián recibió un total de 935 denuncias por: 1. Sacar de quicio a las mujeres, violencia de género y conductas misóginas. 2. Dichos misóginos, homofóbicos y denigrantes. 3. Hostigamiento, violencia psicológica y verbal a Constanza Capelli, también concursante de GH. 4. Homofobia y violencia en razón de identidad de género y orientación sexual. De las casi mil denuncias, 650 fueron tramitadas.
Los canales de televisión poseen la responsabilidad de evitar la exposición de contenidos que presenten violencia de género, sin embargo, Sebastián Ramírez fue partícipe de la primera versión del reality en dos ocasiones, sumando una tercera al emplearlo para la próxima edición del programa.
Chilevisión y la producción de Gran Hermano han optado por convertir la violencia de Sebastián en un espectáculo que promueve el morbo, y peor aún, han utilizado sus agresiones como una forma de entretenimiento que les entrega rating. Asimismo, no solo están burlándose de las mujeres que han sido víctimas de este hombre, sino también de todas aquellas que sufren o han recibido cualquier tipo de violencia de género.
Aunque tuvieron la posibilidad de condenar los hechos en más de un momento, los directores del canal y el respectivo reality han aseverado su posición al emplear nuevamente al agresor. Se infiere un desinterés respecto a la violencia contra la mujer, como también a la perpetuación del abuso físico y psicológico que se ejerce en ellas. Es posible observar que si esta compañía televisiva requiere aumentar su audiencia, no tendrá dificultades para transmitir contenidos que denigran al género femenino.
La violencia del veterano en realities no es algo único del espectáculo televisado. Valentina Saini, ex novia de Ramírez, lo ha acusado por agresión psicológica, junto a una ineficiente pensión alimenticia para la hija que comparten. Además, en febrero de este año, el famoso rostro de farándula fue detenido por golpear en la cara y con un escobillón a su entonces pareja.
La ex participante de GH, Viviana Acevedo, quién también fue una víctima de Sebastián, cuestionó a través de su cuenta de ‘‘X’’ que ‘‘¿por qué tan sorprendidos? Era cuestión de tiempo y me sorprende que no haya sido antes. Díganlo conmigo: No es un niño, es un adulto’’, refiriéndose a los argumentos a favor del agresor emitidos por los opinólogos de GH durante las transmisiones del programa, quienes enfatizaron en que es un ‘‘hombre con mente de niño’’ y ‘‘solo está jugando’’.
El informe Desenfocadas, realizado en el año 2024 por la empresa Llorente y Cuenca (LLYC), estudió la cobertura que realizan los medios latinoamericanos en materia de violencia de género. Se reveló que los portales publican 1 artículo sobre violencia de género cada 30 noticias, y en cuanto a la conversación social, la frecuencia de publicación de contenido sobre el mismo tema es 15 veces menor. Luego, mencionan que 1 de cada 5 noticias (20%) sobre violencia de género justifica las agresiones y que 1 insinuación negacionista (sobre violencia a la mujer) en medios, supone 4 en redes sociales. En Chile, la presencia de artículos sobre esta problemática es de 0.3% en redes sociales y de 2.4% en noticias.
Si bien los canales televisivos no han explicado el motivo para continuar trabajando con hombres abusivos como Sebastián Ramírez, tampoco existe una posible respuesta que justifique esta toma de decisiones por parte de Chilevisión. En casos como estos, la compañía toma el rol de encubrir al agresor, al avalar implícita pero directamente su actuar. Muchas veces los medios de comunicación permiten y propagan la impunidad en las situaciones de violencia de género, lo que abre paso a un mejor —pero lamentable— conocimiento de sus propios valores y ética.