YouTubers: la nueva herramienta de Israel para limpiar su imagen
Para nadie es un secreto que la manipulación mediática, cual víbora, va mudando su piel al ritmo del desarrollo tecnológico. Hablo de cómo nuestra mente está siendo constantemente avasallada por un enemigo sin rostro. ¿Para qué? Para dirigir deliberadamente la opinión y el cauce de la actividad humana. ¿Por qué? Porque permite gobernar y la aquiescencia de la opinión pública es un requerimiento sine qua non para gobernar. Por ejemplo, actualmente la televisión o el “gigante tímido”, como la llamaba McLuhan, ha sido sustituida vilmente por Internet, un medio aún más poderoso. Dicho medio, no sólo ha sido el artífice de un nuevo tipo de interacción con el público, sino que también ha proporcionado una flamante herramienta ideológica. ¿Para quién? Para Israel.
Curiosamente, fue McLuhan quien dijo también que la prensa es el antídoto para la epidemia que produciría la innovación tecnológica; equivocación crasa. Marcia Scantlebury, directora de Televisión Nacional; Pedro Schwarza, editor de política del diario La Tercera y Nicolás Copano, periodista de MQLTV, viajaron en marzo del presente año a Medio Oriente, como parte de un selecto grupo invitado por el Estado de Israel a conocer Tel Aviv, Jerusalén y Galilea. Esta iniciativa, que tuvo una clara finalidad propagandística, no es casualidad, sino otra fiel muestra de lo vital que se ha vuelto para el opresor contar con un equipo confiable dentro de los medios de comunicación, que por cierto, se consideran como un poder fáctico por antonomasia.
No obstante, el verdadero peligro se presenta cuando un Estado como el de Israel, continuamente cuestionado por su política colonizadora y criminal frente a Palestina, desembolsa dinero para lavar su imagen a nivel internacional, en esta ocasión, no mediante una columna en Publimetro como lo hizo Copano, ni durante el homenaje al Ejército de Israel, como lo hizo el diputado Marco Antonio Nuñez, luego de haber visitado el parlamento Israelí junto a Osvaldo Andrade, sino que apelando al segmento joven de YouTube, me refiero a los youtubers, jóvenes de Latinoamérica que son referentes en las redes sociales y que pueden influir directamente en cómo la juventud, de todo el mundo, concibe la causa sionista.
Qué fácil resulta distorsionar la realidad por medio de una gran producción, mostrando solo la parte agradable de Israel, como la playa o la jarana, pero omitiendo, descaradamente, su régimen de acoso y agresión al pueblo palestino. Y lo peor radica en que la Internet, al igual que la televisión, no sólo sirve como entretenimiento, sino que también como una herramienta de gran riqueza pedagógica. Por lo tanto, la gravedad de este asunto yace en el objetivo, tan claro y tan vulnerable, al que apunta este lavado de imagen: la juventud. Porque como bien lo explicó Rousseau, “el más fuerte no es nunca lo bastante fuerte para ser siempre el dueño si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber”.
Para mayor información, te dejamos el siguiente video.