Instituto de Tecnologías Limpias: La mayor inversión en innovación y desarrollo de la historia de Chile

El consorcio se compone de un acuerdo entre SQM Salar y CORFO.

El Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) corresponde a una iniciativa impulsada por CORFO que busca proporcionar un modelo de desarrollo sustentable para los procesos mineros, cuyo epicentro es la ciudad de Antofagasta. Con una inversión de USD 200 MM, este centro de investigación se ha convertido en la mayor inversión en I+D (Innovación y Desarrollo) de la historia del país.

La Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (ASDIT), expresó por medio de un comunicado que se propone abordar diversos desafíos a nivel nacional, como el “desarrollo social, minería sustentable y con bajas emisiones, fortalecer el desarrollo del sector energético, los combustibles solares y consolidar la cadena de valor del hidrógeno”.

Otra de las aristas principales es el uso del litio y, en específico, las baterías de litio. En relación a esto, Jonathan Cisternas, académico del Departamento de Química de la Universidad Católica del Norte (UCN), mencionó que los “procesos como estos tienen una enorme relevancia dado que tenemos el metal aquí mismo, a tan solo algunos kilómetros de donde son procesadas. La importancia es la búsqueda de un material que no se degrade en los ciclos de carga y descarga. En estos términos se está avanzando a pasos agigantados”.

Esta iniciativa cuenta con la integración de la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Antofagasta (UA), las principales casas de estudios en la región, logrando así consolidarse alrededor de las autoridades académicas del Norte Grande, para que estas puedan brindar su apoyo en materias de investigación. Arturo Reyes, académico de Ingeniería en Minería de UA, comentó que “actualmente están involucradas prácticamente todas las universidades dentro del Consejo de Rectores”.

Además, el académico afirmó que “el dinero invertido en esta propuesta es el mismo que el del royalty al litio. Ambos proyectos existen para poder beneficiar a la gente de las diversas comunas de la región y que esos recursos ayuden al desarrollo sostenible acá en el norte”.

Recordemos que los royalties a la minería son un impuesto a la explotación de recursos mineros el cual se devuelve a las municipalidades de las regiones interpeladas por este proceso productivo. Esto, junto al Instituto de Tecnologías Limpias, y otros proyectos para la sostenibilidad, le dan poder y recursos a las comunidades para generar un cambio en las mismas.

El ITL es una entidad nueva, tanto en el mundo académico como en el productivo. Hace tan solo 6 meses se firmó la integración de distintas universidades y actores relevantes en el ecosistema minero, por lo que todavía no cuentan con oficinas establecidas en la ciudad de Antofagasta. Esto, agregado a que la mayoría de sus directores ejecutivos están recién haciendo su camino a la zona norte del país. Indica los inicios de un largo proyecto, y genera expectativas sobre el porvenir de este consorcio tecnológico.