¿Por qué las palomas nos tienen menos miedo?
Por Constanza Requena
Las ves en los cables del alumbrado público, en las plazas, parques e inclusive en el techo de tu casa. Las palomas son uno de los tipos de aves más recurrentes a nivel mundial, por su histórica relación con el ser humano que data de los años 5.000 – 3.000 a.C. Han sido utilizadas en carreras y cazas, como aves mensajeras, en exposiciones de razas ornamentales y en la experimentación como animales de laboratorio.
Si bien en la antigüedad habitaban originalmente en Europa, Asia y África, fueron introducidas al continente americano como ave doméstica en el siglo XVI. Sin embargo, volvió a ser una especie de vida libre que se constituyó tanto en zonas agrícolas, como en las urbes.
En la ciudad de Antofagasta, el número de palomas que habitan son bastantes. Es por esto que distintas empresas de exterminación de plagas, cuentan con servicios para erradicar o reubicarlas, pues pareciera que dichas aves están cada vez más acostumbradas a nosotros. Es cosa de ir a la Plaza Colón y sentarse en una banca, para que probable en pocos minutos una paloma se acerque a una distancia muy personal.
¿Las palomas nos temen menos que antes?
El supervisor técnico, Ramón Lagos, encargado del servicio de control de palomas de la empresa Truly Nolen, confirmó que esto se da porque las palomas son animales sinantrópicos, pues ocupan condiciones generadas por los seres humanos, para utilizarlas como refugios o fuentes de comida. Asimismo, han creado hábitos de confianza con nosotros, ya que muchas personas alimentan a las bandadas de palomas.
Son diferentes los motivos del porqué existe tanta abundancia de la población de estas aves. Además de lo comentado anteriormente, las palomas son animales protegidos por la ley de caza, por lo que cualquier medida de control que implique su muerte debe ser autorizada por el Ministerio de Agricultura a través del Servicio Agrícola Ganadero (SAG).
Por otra parte, no poseen un depredador natural y su alimentación es muy variada. Puede ser desde granos, frutas, pan y restos de comida de las personas, por lo que el mal manejo de la basura contribuye a la masificación de dichas aves.
Las palomas son una realidad, viven, se desarrollan y mueren entre nosotros y cada vez se hacen notar con más fuerza, por lo que tendremos que acostumbrarnos y buscar medidas, para convivir con esta antigua especie de aves.