Cien sueños en tiempos precarios
Por Vincenzo Disi.
Alicia Vega podría estar incluida entre las mujeres chilenas que hicieron algo por el país, pero no se masificó como correspondía. Su iniciativa, como profesora de cine para niños de poblaciones, fue catalogada por la dictadura militar como “para mayores de 21 años.”
Este trabajo cinematográfico, dirigido por Ignacio Agüero, el mismo director de El Diario de Agustín, es capaz de mostrar una realidad que va más allá de la izquierda, derecha o del fascismo en la política chilena de aquella época.
Fue rodado en 1988, y se puede percibir el malestar de niños pequeños en reiteradas ocasiones cantando a viva voz “chi-chi le-le-le que se vaya Pinochet.” Pero, aun así, algunos consideraban en un futuro ser “milicos”.
Las tomas, ángulos e hilo conductor del documental, hablan por sí solos. Si bien, muchas cosas respecto a la dictadura que vivía Chile en esos años, salían a la luz, este trabajo logra mostrar una realidad que quizás podría analizarse de una manera más profunda solamente años después.
Niños que vivían en la ignorancia por falta de recursos y que su misma creatividad se veía limitada por ser dejados de lado por la misma sociedad. Trabajo infantil, oficios aún presentes como carpintería, zapatería y hasta recolector de cartones, eran quehaceres, que los niños chilenos de la época, se veían desempeñando sin cuestionamiento alguno. “Con esto me compré mis zapatillas”, decía uno de ellos.
La vida de estos niños cambió, no solamente por el conocimiento que recibieron del cine como tal, si no también, fueron capaces posiblemente hasta de entender qué les gustaba a cada uno de ellos. A su vez, sus padres también iban aprendiendo a través de sus hijos, cambiando así, las inspiraciones que la familia podía tener años más adelantes.
Siendo este el segundo documental conocido de Ignacio Agüero, queda en evidencia su habilidad y desempeño como director de cine, mostrando realidades, a través de imágenes e inter texto, solamente con los diálogos escogidos. Creando así, un efecto premonitorio ante lo lejos que su carrera llegaría, desempañándose como cineasta
